
Links, links, links…
¿Alguna vez prestaste dinero y tu alma se fue con él?
¿Te prometieron “te pago el viernes” y el viernes se convirtió en leyenda urbana?
Bueno, en Prestadar entendemos que prestar dinero no debería sentirse como lanzar una botella al mar con una nota que dice “por favor, págame”.
Por eso creamos los Links de Préstamo y Links de Retención. Dos herramientas simples, poderosas y, sí, hasta poéticas, que te ayudan a prestar con confianza y cobrar con dignidad.
¿Qué es un Link de Préstamo?
Es como un contrato digital, pero sin el abogado ni el café frío.
Tú defines cuánto prestas, a quién, cuándo debe pagar y bajo qué condiciones. El link se genera, se envía, y queda registrado. Así de fácil.
Ventajas:
- Formaliza el acuerdo sin burocracia.
- El receptor sabe que esto va en serio (pero sin intimidación).
- Puedes incluir intereses, fechas, y hasta recordatorios automáticos.
Reflexión del día: Si vas a confiar, que sea con respaldo. El cariño no cobra intereses, pero tu dinero sí puede hacerlo.
¿Y el Link de Retención?
Este es el primo serio del Link de Préstamo.
Sirve para retener parte de un pago o depósito como garantía. Ideal si prestas en contextos donde hay riesgo, como servicios, productos o favores que no vienen con garantía extendida.
Ventajas:
- Protege tu dinero si algo sale mal.
- Puedes liberar el monto cuando se cumplan las condiciones.
- Evita discusiones tipo “yo pensé que…”
Frase para tatuarse (o al menos compartir): La confianza no se impone, se construye. Y un buen link ayuda bastante.
¿Por qué usar Prestadar?
Porque prestar dinero no debería sentirse como una apuesta emocional.
Con nuestros links, prestas con claridad, cobras con respeto y duermes sin contar ovejas que te deben dinero.
Además, todo se hace desde tu celular, sin apps raras, sin registros eternos. Solo tú, tu link, y la tranquilidad de saber que estás haciendo las cosas bien.
Para cerrar…
Prestar dinero no es el problema.
El problema es hacerlo sin estructura, sin respaldo, y sin herramientas que te protejan.
Prestadar no solo te da los links, te da el lenguaje, la formalidad y el respeto que tu dinero merece.
Así que la próxima vez que alguien te diga “¿me prestas?”, tú responde:
“Claro, te mando el link.”



